El tiempo límite es 12 horas, así que nos animamos a hacerlo. Toca madrugar para ir a la salida. Como estamos en el pueblo, no hay problema. Cogemos las tarjetas de control y esperamos a la salida. ¡¡Profesionales!! Vamos, si la gente va sin mochila, con zapatillas trail.......¿esto es monte? Mala pinta tiene esto. Nosotros, a lo nuestro.
Empieza la marcha. La gente sale disparada. Nosotros, al ritmo de toda la vida en el monte. Ni rápido, ni despacio. Normal. Cuando llegan las cuestas para arriba, vamos cogiendo gente. En las bajadas, nos adelantan todos. Paramos a sacar alguna fotillo porque el día invita a ello.
Cada vez que paramos a hacer una foto, vemos que vamos más atrás. Creo que ya nos ponemos últimos. Nos damos cuenta de que esto no es una marcha montañera. Esto es una carrera encubierta. A nosotros nos da igual. Seguimos a nuestro ritmo, que yo creo que incluso es demasaido rápido para disfrutar de la naturaleza. Total, llegamos al primer control, justo en el límite de tiempo. Nos tranquilizan diciendo que no importa, pero joder, qué tiempo ponen!! hay que ir a tope para llegar. Esto no es el espíritu montañero que yo conozco.Nosotros, a lo nuestro, seguimos con las fotillos de un maravilloso día.
Llegamos al primer avituallamiento y.....si casi no queda nada!!! Esto ya es demasiado. Nosotros llevamos almuerzo, pero no tenemos tiempo para prepararlo. Nos empiezan a decir que no vamos a llegar. Serán....... Bueno, tomamos lo que que queda y seguimos nuestro camino. Toca subir el Biandtiz y llegar hasta Arritxulegi. Como no, seguimos sacando fotos, aunque esta vez, paramos menos, porque tenemos la mosca detrás de la oreja.
Se nos hace muy pesada la bajada de Bianditz. Menos mal que abajo nos espera un buen avituallamiento. Hemos recuperado algo de tiempo, pero no descansamos mucho y seguimos. En este punto, Javi decide retirarse. No se ve fino y prefiere retirarse a tiempo. Jon y yo, seguimos. Al empezar el "bordeo" de Peñas de Aia es el momento que peor paso. De bajar Bianditz y estar parado un poco, se me han quedado las piernas como piedras, y me empiezan a doler. si me paro, se me suben las bolas. Así que no hay otro remedio que seguir andando. Ya vamos 7 horitas. La bajado a Gurutze es agonizante.
Los dedos de los pies........ Se me había ocurrido llevar las zapatillas de deporte por si pasaba eso, y la verdad, el cambio fue gloria. Jon me hizo caso y también llevó. Claro, nosotros llevamos mochila!!!! Había un trozo por asfalto antes de subir Jaizkibel que con nuestro nuevo calzado.......qué gustito!!! Una vez que llegamos a la falda de Jaizkibel, vemos que esto ya está hecho. Ya hemos recuperado 1 hora según el tiempo exigido, así que nos lo tomamos con calma. Hay que subir derecho, por el cortafuegos hasta las antenas. Vamos, durillo. Pero es la subida final. La hacemos en tres tramos, parando 5 minutos entre cada una de ellas. Arriba hay otro avituallamiento. Llegamos arriba sudando como...... pero está hecho. Unos traguitos de agua, unos frutos secos, y dirección a la sociedad Urdaburu.
Llegamos a la meta-sociedad después de 11 horas caminando. Ha sido una vuelta espectacular, en un día impresionante. Nos ha costado hacerlo, pero lo hemos disfrutado. Dentro de 2 años volveremos, pero para hacerlo con la misma filosofía de lo que es la montaña. La competición, en las carreras. Una marcha montañera no es para ver quién está más en forma, si no para disfrutar de la naturaleza, de los paisajes,de la compañía, de la tortilla de patata....... Vamos, lo que siempre ha sido el montañismo.
La semana que viene toca la Media Marathón de San Sebastián. Me pasará factura esta prueba??? Ya os contaré
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