Nos alojamos en casa del gran Raúl Gochicoa. Un tío grande. Nos deja todo preparado, y dormimos de lujo. Al día siguiente, creo que a nadie le hace falta que suene el despertador ya que los nervios pre-carrera hacen su trabajo.En mi caso, no me hará falta ir a un bar. Otra muestra de la hospitalidad es que en el desyuno no falta de nada. Da igual lo que te apetezca, que seguro que hay. Nos preparamos y con tiempo, vamos a la salida. Habíamos pensado en ir corriendo, pero creemos más recomendable ir en metro. No somos unos sobrados. Entre tanto, empieza el debate de a qué ritmo vamos a ir. Vamos juntos, o cada uno a su ritmo? Al fianl, vamos en varios grupos. En principio, nadie va solo. Una vez llegados al retiro, recogemos los dorsales y nos preparamos. La carrera no tiene pinta de ser propicia para buenos tiempos, pero Alberto me convence para intentar mejorar mi tiempo de Tudela de 1 hora 41 minutos. Está difícil, pero lo intetaremos. Como se ve en el perfil, mucha cuesta.
Nos dirigimos a la salida tras calentar un poquito y aquí sí, aquí hay que hacer una crítica a la organización. No se puede pretender meter en una salida así a más de 20.000 personas. Algún día habrá una desgracia. Creo que la salida escalonada de la Behobia es una idea magnífica que deberían copiar. Puede que la Behobia la copiara de otro sitio, pero la verdad, es un método muy efectivo.
Total, que ya desde los primeros metros nos separamos los grupos. Yo voy con Alberto. La idea es ir a 4:40. Los primeros kilómetros son complicados por la cantidad de gente. Tienes que esquivar para poder adelantar. Hasta que encuentras sitio para correr libre pasa bastante tiempo. Y entonces, llegan las cuestas. Hasta mitad de carrear prácticamente pica para arriba. Alberto va sobrado, por algo corre maratones!! Me lleva a 4:40 y en principio voy bien, pero pasan los kilómetros de subida y me voy atrancando. Puede ser que también estuviera fatigado por correr otra media apenas una semana antes. Hasta el kilómetro 9 voy a buen ritmo pero me estoy atrancando. Decido desisitir del intento de mejorar mi marca y le pido a Alberto que siga a su ritmo. Yo tengo que regular. No me freno demasiado. Hasta el kilómetro 15 voy a una media de 4:40, pero a partir de ahí.....tengo que bajar a 5 min/km. No consigo coger ritmo sostenido, y es que tanto sube y baja...... Y que no voy fino claro. No hay excusas.
Detalles de Egoitz-Media Marathón de Madrid 2011
En el kilómetro 19 tenemos una pared!! LA entrada al retiro por la puerta del Angel Caído. Madre mía. Casi reductora metemos. Arriba, a alguno le ha dado un mal porque está la ambulancia. La verdad es se hace muy dura. No sólo por la pendiente que tiene, si no porque vienes de hacer una bajada, y ese cambio de ritmo, te rompe las piernas. A duras penas llegamos arriba. Queda algo más de un kilómetro. Qué ganas de llegar!! Intento apretar algo, pero las piernas no me van mucho más. Al fianl llego, bastante entero, pero con malas sensaciones. No he cogido un ritmo en el que ir a gusto. Tal vez no era el día para intentar bajar mi marca. Pero en fin, no nos podemos quejar del tiempo: 1 hora 42 minutos 23 segundos. A un ritmo de 4:50, que para el recorrido que era, y con otra media hace 8 días, creo que está bien.
Vamos al punto que habíamos quedado a esperar al resto. Ahora queda lo mejor del día. Tras comentar la carrera, el circuito y tal nos vamos de sidrería!!!!!!
Madre mía cómo nos pusimos!!!! Y qué bien entraba la sidra. Menudo acierto de Tanco reservar este sitio. Todo esto des pués de una ducha reparadora , cómo no, en casa de Raúl, unas cervecitas en La Latina...... ¿Alguien no tiene hambre? jajajaja. Después de una carrerita nada mejor que una sidrería. Ahora, confiamos en que esta gran gente nos devuelva la visita en la Behobia. Nosotros prometemos volver el año que viene a Madrid. Pero eso sí, el lunes hay que coger fiesta, que nos dio una pena tener que marcharnos...... Hubiera sido genial sentarnos en una terracita a comentar la carrera, intentar convencer a Tomás (misión imposible 3), preparar otras carreras...... Otro año será.
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