3ª Etapa Valdanzo - Miedes de Atienza
Comienza la 3ª etapa. Recojo todo, dejamos las cosas y las llaves tal y como me había dicho la alcaldesa el día anterior, y me pongo en marcha. No desayuno aún. Tengo cosas que compré en el Bar-Tienda de ayer, pero siempre me gusta andar una horita o así antes de desayunar. El camino es agradable. Pistas en buen estado, y muy llevadero. Pasan los kilómetros y decido llegar a San Esteban de Gormaz y parar allí. La verdad es que el pueblo es digno de ver.
Doy una vuelta por el pueblo pero decido seguir. Según el rutómetro, a la salida de San Esteban de Gormaz, tomo un camino que va por la orilla del Duero. Así que supongo que allí habrá algún sitio decente para poder desayunar. Y efectivamente, encuentro un merendero, en una arboleda. Lugar ideal. Así que saco la despensa y a darme un festín!!!
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| Desayunando junto al Duero (lujo) |
Mientras dsifruto de mi desayuno, se para una señora intrigada por la ruta. Me pide perdón por si me molesta.....¡¡¡pero si llevo dos días sin hablar con nadie!!! Y mira que no soy mucho de hablar, pero se agradece. Estamos charlando unos diez minutos y nos despedimos.
Sigo con mi marcha. El camino es muy muy agradable. Pista al lado del río, llano, que se estrecha y ensancha.....muy entretenido. Los kilómetros van cayendo. En Alcubilla del Marqués me topo con una escultura del Cid que......sin comentarios.
Es bonita, pero más graciosa que intimidatoria, jejejeje. Hace mucho calor. Pero bueno, lo aguanto bien. De vez en cuando tengo que llenar los botes de agua para echar sobre la cadena, ya que se me llena de polvo. El terreno está muy seco. Esto será lo que más problemas me dé.
Sigo avanzando. El terreno es muy favorable. Así van pasando los kilómetros. Tras pasar Burgo de Osma, el camino empieza a empeorar. Al principio, una pista de piedra que más o menos se puede ir. Pero en cuanto se acaba la piedra y paso a un camino de tierra..... Parecía que se iba a ir mejor, pero con las lluvias que habían caído no hacía mucho tiempo, y el calor posterior, había bancos de arena. Con la bici era prácticamente imposible no echar pie a tierra. De hecho, en una de éstas, eché cuerpo a tierra. Vamos, que me caí. Ya sabemos todos lo que pasa al andar con la bici en la arena. No hubo consecuencias, ya que iba bastante despacio. La verdad es que el terreno parece desértico. No se ve un alma. Me cruzo unas vías de tren que dejan muy a las claras esto que comento...
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| Nada por aquí..... |
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| y nada por allá. |
En Recuerda, me encuentro con una pareja que está haciendo la Ruta!!! Los primeros que me encuentro. Más adelante me los volvería a encontrar.
No paro mucho porque quiero llegar a Berlanga de Duero a comer.
Bonito pueblo. Y qué bien como. Pregunto en un sitio para comer y me meten en un comedor donde está todo el mundo....muy bien vestido. Vamos, como corresponde un domingo. Pero yo, con mis pintas de ciclista peregrino..... Me dicen que no importa, que allí mismo. No sé si por la falta de aire o qué, pero no me debo explicar bien. Pido un plato combinado. Y lo que hacen es darme el menú del día, con el plato combinado como segundo plato. O sea, que me puse....... Me vino bien, porque luego venía terreno duro.
A la salida de Berlanga de Duero tengo un pequeño percance. Un perro, que se supone que está atado, tiene tanta correa que llega hasta el camino y me intenta morder. Engancha una alforja, pero afortunadamente sin consecuencias.
A traves de pistas vamos avanzando. Camino duro. Viento en contra, y tirando hacia arriba. Cada pueblo que paso, me paro a refrescarme. Se está haciendo la etapa muy dura. De hecho, no saco ni fotos. Bueno, sí, en Brías tengo que sacar foto a su iglesia, que me parece chula.
Llego a Retortillo de Soria bastante cansado. No hago más que subir. Miro el GPS y el rutómetro para ver cuanto me queda. Apenas 6 kilómetros. Pero por una pista de cemento que tiene demasiada pendiente. Gran parte tengo que empujar la bici. Tal vez si no estuviera tan cansado..... Casi en la cima, llego a la carretera. El rutómetro recomienda bajar por la carretera. Así lo hago. En un abrir y cerrar de ojos, llego a Miedes de Atienza. En este pueblo hay albergue de peregrinos. Como siempre, la llave la tiene el alcalde. Entre la dueña del bar y algún chaval, le localizamos. Me acompaña al albergue. Está bastante bien. tiene duchas, cocina, y bastantes literas. no importa, porque por ahora estoy solo. Como siempre, me aseo. Está vez, con ducha, al fin!!!! Lavo la ropa y me tumbo un ratillo. Doy una pequeña vuelta por le pueblo. Todo se concentra en la plaza mayor. Parece que está todo el pueblo allí. Típica imagen de los pueblos. La gente se trae la silla de casa y se hacen sus corrillos. Todos los niños jugando juntos, sin importar la edad. Me recuerda a mis tiempo de chaval en Fitero.
En el bar del pueblo no dan cenas, ni bocadillos ni nada. Si fuera entre semana me podrían da ralgo de la tienda, pero la señora no puede dejar el bar. Es la misma dueña. Así que al final ceno patatas fritas, maices,magdalenas y leche. Vamos, que con lo que había comido, me bastó.
Me quedo en la plaza a la fresca. Ha referescado lo suficiente. Ya de noche, aparece la pareja que me había encontrado en Recuerda. Voy donde ellos y les llevo al albergue. Ya no estoy solo. Pero agradezco encontrar a gente que hace lo mismo. En cuanto ellos se van a intentar cenar algo, me acuesto. Ha sido un día muy duro. Han caído 120 kilómetros, con un sol de justicia. Es verdad que cada día ando mejor, pero también se nota cansancio.
