La Media de Vitoria

Buenas!!!

Volvemos a comentar en el blog. Con mucho retraso, debido a....sin excusas. A la dejadez. Será que las sensaciones de la carrera fueron tan malas que la he querido olvidar. Pero no, mejor es aprender de los errores. Y el fundamental fue el exceso de confianza. Pero vayamos por partes.

La previa:

Pues no tenía claro si iba a correr o no. De hecho, no tenía ganas, y confiaba en las inclemencias meteorológicas para decidir finalmente no ir. Esto hizo que no entrenara como debiera. Fianlmente tomé la decisión de correr, porque no quiero que me pase como otros años, que me canso pronto de correr, pierdo la forma.....y vuelta a empezar.

El viaje:

En verdad, para alguien como yo, un paseo el ir a Vitoria. Se hizo largo por estar mirando constantemente el termómetro del coche. 3ºC, 4ºC......PArece que va bien, porque para la hora de la carrera, que ya pegará el sol, pues subirá un poco la temperatura (pensaba ya) ¡¡Iluso!! Llego a Siberia-Gasteiz, y el termómetro se queda en 0ºC. En todo el camino, el sitio más frío. Bueno, llevamos ropa de sobra, así que a correr como el muñeco de michelín.

Preparativos:

¿cómo se corre con tanto frío? Me pongo las mallas, los guantes, la braga, me quito las mallas, me pongo la camiseta térmica, el cortavientos, gorro, me pongo las mallas........¡qué hago con las mallas! la gente las lleva, pero a mí no me parece para tanto. Al final, sin mallas. El resto, todo puesto. Y no me sobró nada. Ni me faltó. Bueno, los guantes fueron al bolsillo en el kilómetro 6, pero hasta entonces, vinieron bien.

La carrera:

Primera que corro solo. Tengo la intención de hacer 1:50, así que busco la liebre. Sale un par de minutos antes que yo, así que pienso que si la cojo y la sigo, haré una marca mejor de lo que esperaba. No tardo mucho en cogerles (creo que van de menos a más). Pues ya está. A seguirles. Miro el pulsómetro-podómetro, y el ritmo no me cuadra. Creo que vamos demasiado despacio. Me quedo mosca, porque me veo sobrado. Al final, cometo el fallo de adelantarle. Hago caso al pulsómetro y pongo el ritmo de 1:50. Prefiero hacerlo constante que no ir demasiado rápido al final. Aquí empieza el calvario. Pasan los kilómetros y cada vez me veo peor. Me siguen sin cuadrar los kilómetros. Y lo que es peor. Me entra un "apretón". Madre mía, con el frío, lo cruzado que voy......al final va a ser una carrera de m....(con perdón). Lo del apretón es como el Gaudiana, aparece y desaparece. Pero lo que no falla es la sensación de cruzado. Estoy desentrenado, y se nota. Al final me voy dando cuenta de que el podómetro me marca un ritmo 20 segundos más lento del real!!!! Así voy quemado. Total, que a falta de 2 kilómetros me adelanta la liebre de 1:50. Hasta quí podíamos llegar. Toca tirar de orgullo. Salió antes que yo un par de minutos....pues a seguir lo que se pueda. Hay que bajar de 1:50. Por poco, pero lo conseguí: 1:49:26 Mi "plusmarca" en una media. A excepción de mi primera Behobia, pero por entonces, era la mitad que ahora, jejeje. Por cierto, el podómetro me marcó un 10% menos, lo que se traduce en un ritmo 20 segundos menor del real.

Conclusión:

Sabía que lo iba a pasar mal, porque era consciente de que me había relajado en los entrenamientos. Pero quise ir. Quise ver que hay que entrenar, ser constante. Llegaban las navidades, y eran tiempos de comidas y pocos entrenamientos. Pero ya ha pasado to eso y hemos vuelto, y con más fuerza que nunca!!!